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El Big Data ATP semana 25: Histórico Murray

 

El número 2 del mundo, el británico Andy Murray se alzó este domingo con el título de Queen's al derrotar al canadiense Milos Raonic por 6-7 (5) 6-4 6-3. Es la quinta victoria de Murray en el torneo londinense -el segundo más antiguo del mundo (si se incluye su predecesor del London Athletic Club), junto con el US Open, solo por detrás de Wimbledon- con lo que se convierte en el jugador con más triunfos en el torneo, rompiendo el empate a cuatro títulos que mantenía nada menos que con otros nueve jugadores registrados en thetennisbase: Harry Barlow, Ernest Wool Lewis, Tony Wilding, Josiah Ritchie, Roy Emerson, John McEnroe, Boris Becker, Lleyton Hewitt y Andy Roddick. Grandes nombres de todos los tiempos a los que el escocés ha superado en la 124ª edición del prestigioso torneo londinense, un auténtico monumento del tenis.

Y no lo tuvo sencillo. Raonic se adelantó 7-6 3-0 lo que le ponía en franquía el parido y el título, sobre todo teniendo en cuenta que no había perdido ni un solo juego con su servicio en todo el torneo y en los cuatro partidos anteriores solo había afrontado siete bolas de ruptura. Pero un imposible resto de revés cruzado de Murray en el quinto juego del segundo set rompía la inviolabilidad del saque de Raonic, que a partir de ese momento se descompuso de tal manera al punto que Murray conseguiría otros tres "breaks" más para vencer claramente.

Para Murray es el segundo título de la temporada, el 37º de su carrera y el séptimo en hierba. Con este triunfo el número 2 consolida su posición en el ranking, alejando a Roger Federer, y presenta su candidatura para Wimbledon, torneo que ya ganó hace tres años. La temporada del escocés está siendo extraordinaria, con 33 victorias y seis derrotas, segundo mejor porcentaje de la temporada, solo eclipsada por el número uno del mundo, Novak Djokovic, con el que ha perdido las finales del Open de Australia, Madrid y Roland Garros.

En Londres, John Isner fue eliminado por quinta vez esta temporada sin sufrir un solo break. En esta ocasión llevó algo más lejos sus marcas particulares, ya que Gilles Muller le eliminó después de salvar la friolera de 10 puntos de partido. El último jugador que consiguió tal hazaña fue Rainer Schuettler que remontó el mismo número ante Andreas Seppi en la segunda ronda de Kitzbuhel 2004.

En Halle, tenía la intención de conquistar su noveno título sobre el pasto del torneo alemán. Sin embargo, el genio de Basilea no acaba de encontrar su mejor punto en una temporada en la que las lesiones le están impidiendo jugar con continuidad. El joven Alexander Zverev le eliminó en unas semifinales muy igualadas en las que Federer no pudo aprovechar sus oportunidades. Federer llega a Wimbledon no solo sin ningún título en sus alforjas, algo que no ocurría desde 2000, sino también con su condición de favorito seriamente devaluada. El suizo no sufría dos derrotas en hierba en la misma temporada desde 2012, pero aquel año ganó Wimbledon y fue finalista en Halle y los Juegos Olímpicos.

El número 2 del mundo, el británico Andy Murray se alzó este domingo con el título de Queen's al derrotar al canadiense Milos Raonic por el resultado de 6-7(5) 6-4 6-3. Es la quinta victoria de Murray en el torneo londinense -el segundo más antiguo del mundo (si se incluye su predecesor del London Athletic Club), junto con el US Open, solo por detrás de Wimbledon- con lo que se convierte en el jugador con más triunfos en el torneo, rompiendo el empate a cuatro títulos que mantenía nada menos que con otros nueve jugadores: Harry Barlow, Ernest Wool Lewis, Tony Wilding, Josiah Ritchie, Roy Emerson, John McEnroe, Boris Becker, Lleyton Hewitt y Andy Roddick. Grandes nombres de todos los tiempos a los que el escocés ha superado en la 124ª edición del prestigioso torneo londinense, un auténtico monumento del tenis.

Y no lo tuvo sencillo. Raonic se adelantó 7-6 3-0 lo que le ponía en franquía para hacerse con el parido y el título, sobre todo teniendo en cuenta que el canadiense hasta ese momento no había perdido ni un solo juego con su servicio en todo el torneo y en los cuatro partidos anteriores solo había afrontado siete bolas de ruptura. Pero un imposible resto de revés cruzado de Murray en el quinto juego del segundo set rompía la inviolabilidad del servicio de Raonic, que a partir de ese momento se descompuso de tal manera al punto que Murray conseguiría otros tres "breaks" más para vencer claramente en el partido.

Para Murray es el segundo título de la temporada, el 37º de su carrera y el séptimo en hierba. Con este triunfo el número 2 consolida su posición en el ranking, alejando a Roger Federer, y presenta su candidatura para Wimbledon, torneo que ya ganó hace tres años. La temporada del escocés está siendo extraordinaria, con 33 victorias y seis derrotas, segundo mejor porcentaje de la temporada, solo eclipsada por el número uno del mundo, Novak Djokovic, con el que ha perdido las finales del Open de Australia, Madrid y Roland Garros.

En Londres, John Isner fue eliminado por quinta vez esta temporada sin sufrir un solo break. En esta ocasión llevó algo más lejos sus marcas particulares, ya que Gilles Muller le eliminó después de salvar la friolera de 10 puntos de partido. El último jugador que consiguió tal hazaña fue Rainer Schuettler que remontó el mismo número de puntos de partido ante Andreas Seppi en la segunda ronda de Kitzbuhel 2004.

Zverev y Mayer (AFP)

En Halle, Roger Federer tenía la intención de conquistar su noveno título sobre el pasto del torneo alemán. Sin embargo, el genio de Basilea no acaba de encontrar su mejor punto en una temporada en la que las lesiones le están impidiendo jugar con continuidad. El joven Alexander Zverev le eliminó en unas semifinales muy igualadas en las que Federer no pudo aprovechar sus oportunidades. Federer llega a Wimbledon no solo sin ningún título en sus alforjas, algo que no ocurría desde 2000, sino también con su condición de favorito seriamente devaluada. El suizo no sufría dos derrotas en hierba en la misma temporada desde 2012, pero aquel año ganó Wimbledon y fue finalista en Halle y los Juegos Olímpicos.

El ganador del torneo fue el alemán Florian Mayer, un jugador diferente y original que esta semana ha demostrado que en el tenis se puede triunfar sin poseer un gran físico ni ser un pegador. Mayer se impuso a Zverev 6-2 5-7 6-3 mostrando un tenis pleno de imaginación y talento, donde las dejadas, los globos, los ángulos y la maestría a la hora de colocar la bola en el sitio adecuado abundaron para desesperación del joven Zverev que sigue sin poder inaugurar su palmarés ATP; algo que, a buen seguro, ocurrirá a no tardar.

Para Mayer el título, el segundo y más importante de su carrera, supone una compensación a los dos años en las que las lesiones le han masacrado. Desde Miami 2014 el alemán ha venido sufriendo un calvario que apenas le ha permitido disputar solo 24 partidos en los últimos 27 meses.

En Halle también destacó el prodigioso Thiem, que se presentó en semifinales después de derrotar con claridad a Joao Sousa y Teymuraz Gabashvili -con lo que llevó a seis la cuenta de victorias consecutivas en hierba- y de superar los cuartos de final gracias a la retirada de Kohlschreiber, frustrándose así lo que hubiera sido su tercer duelo en menos de dos meses. En la semifinal no pudo, sin embargo, adaptarse al particular juego de Mayer, siendo derrotado 6-3 6-4. Sin embargo, su título en Stuttgart y su balance 6-1 le permiten presentarse en Wimbledon con fundadas esperanzas de lograr un buen resultado.

El ganador del torneo fue el alemán Florian Mayer, un jugador diferente y original que esta semana ha demostrado que en el tenis se puede triunfar sin poseer un gran físico ni ser un pegador. Mayer se impuso a Zverev 6-2 5-7 6-3 mostrando un tenis pleno de imaginación y talento, donde las dejadas, los globos, los ángulos y la maestría a la hora de colocar la bola en el sitio adecuado abundaron para desesperación del joven Zverev que sigue sin poder inaugurar su palmarés ATP; algo que, a buen seguro, ocurrirá a no tardar.

Para Mayer el título, el segundo y más importante de su carrera, supone una compensación a los dos años en las que las lesiones le han masacrado. Desde Miami 2014 el alemán ha venido sufriendo un calvario que apenas le ha permitido disputar solo 24 partidos en los últimos 27 meses.

En Halle también destacó el prodigioso Thiem, que se presentó en semifinales después de derrotar con claridad a Joao Sousa y Teymuraz Gabashvili -con lo que llevó a seis la cuenta de victorias consecutivas en hierba- y de superar los cuartos de final gracias a la retirada de Kohlschreiber, frustrándose así lo que hubiera sido su tercer duelo en menos de dos meses. En la semifinal no pudo, sin embargo, adaptarse al particular juego de Mayer, siendo derrotado 6-3 6-4. Sin embargo, su título en Stuttgart y su balance 6-1 le permiten presentarse en Wimbledon con fundadas esperanzas de lograr un buen resultado.