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Kyrgios: "Como máximo, a los 27 años me retiro"

 

Todo el mundo del tenis sigue esperando a que algo cambie en la cabeza del australiano Nick Kyrgios y se empiece a centrar al 100% en el tenis. Sus declaraciones y entrevistas no hacen sino contradecir estas espectativas. Kyrgios continúa con su actitud pasota con respecto al tenis, displicente, más centrado en pasatiempos y hobbys y en su deporte favorito, el baloncesto, al que se dedicará cuando se retire. Según sus palabras, no será dentro de demasiado tiempo como cuenta para el magazine de The New York Times que le ha dedicado un extenso reportaje en la previa del US Open.

En este pasado Wimbledon el australiano dejó bien claro los sentimientos que tenía respecto al tenis. "No amo este deporte", comentaba. Como cuenta para The New York Times, tampoco cambiaría la cosa si tuviera un mayor éxito. "Si ganara un Grand Slam te diría lo mismo". Palabras de alguien que juega al tenis de manera profesional aunque su forma de proceder no sea precisamente "profesional". Preguntado sobre cuánto tenis ve por la tele, Kyrgios es claro y directo como su estilo de juego. "Ni de coña, por Dios. Prefiero ver Piers Morgan".

El verdadero sueño y anhelo de Nick, lo que le pide el cuerpo, es el baloncesto. Dedicarse profesionalmente al deporte de la canasta. Admite que sería su vida tras el tenis, al cual no le da demasiada longevidad. "Como máximo, a los 27 años me retiro", confiesa. El baloncesto entonces pasaría a un primer plano para él. Se ve jugando en una liga europea. Sin duda, entrenado está ya que aprovecha cualquier mínima oportunidad para desarrollar su basket. De niño compitió además.

Kyrgios no sabe cuál es su motivación ahora mismo. "No tengo ninguna duda de que si quisiera ganar Grand Slams me comprometería. Entrenaría dos veces al día, iría al gimnasio todos los días, haría rehabilitación, comería adecuadamente. Pero no sé qué es lo que quiero ahora mismo. ¿Estoy satisfecho? No tengo entrenador, puedo entrenar cuando quiero. Tomármelo con tranquilidad y estar entre el 10º y 20º durante toda mi carrera. ¿Estoy de acuerdo con esto? No lo sé", se sincera el díscolo tenista de Canberra.

El reportaje recuerda los primeros pasos del australiano por el tenis de alto nivel, cuando era júnior. Uno de los agentes en la actualidad de Kyrgios recuerda cuando le vio por primera vez en los júniors del Abierto de Australia de 2010. "Era regordete, bocazas pero con unas manos increíblemente hábiles". Y es que la alimentación que ha llevado desde joven Kyrgios no ha sido la mejor. Una conocida cadena de comida rápida era su alimentación básica en muchas ocasiones. Eso le mermaba a la hora de aguantar largos partidos.

Cuenta Kyrgios que sus padres le presionaron para que se decantara por el tenis sobre el baloncesto a los 14 años. Pero para él su deporte favorito estaba claro, la elección en ese sentido para él hubiero sido realmente fácil. Sin embargo no cree que haya tenido unos padres que le presionaran en general.

Una antigua leyenda del tenis australiano como Pat Cash recuerda a Kyrgios de joven, cuando él era el capitán del equipo australiano de la Copa Davis júnior en México. "Su brazo era tremendamente rápido, era como si jugara con un palillo". Cuenta también como el joven Nick tenía ya ramalazos de su irreverente y salvaje carácter. Cuando podía, se atiborraba de burritos allí en México, tiraba sets cuando se sentía sin ritmo y organizaba partidos y demás juegos junto a sus compañeros la noche anterior a unas importantes semifinales. Nick Kyrgios en estado puro. Cash le dijo tras ese torneo: "Nick, sin ofender a los demás compañeros, tienes un talento desmesurado. Puedes llevarte los trofeos más grandes".

A día de hoy, todo el mundo del tenis sigue con los brazos cruzados, especialmente en Australia, cuna de tremendos tenistas, esperando a que Kyrgios dé el mejor uso posible a esas cualidades innatas que posee. Su desaforada rebeldía, inmadurez y falta de compromiso con el tenis pueden dejar al de Canberra en lo que básicamente es en estos momentos: Un enorme espectáculo en pista por el que merece la pena pagar una entrada. Veas o no veas tenis. Para la historia del tenis, quizá no merezca ni una sola página.

Fuente : http://www.puntodebreak.com/2016/08/26/kyrgios-maximo-27-anos-retiro